Todos tenemos una historia que queremos contar. Esa historia se ha vuelto nuestro pretexto y el dolor que no nos deja mejorar. Tus padres te consintieron mucho y no te enseñaron a ser independiente; fuiste abusado física y verbalmente; posiblemente tuviste un accidente automovilístico donde lastimaste a alguien y no te puedes perdonar, fuiste rechazado por muchas personas; nunca te sentiste lo suficiente, tus padres se divorciaron cuando eras pequeño y eso te afecto mucho; no conociste el verdadero amor familiar; fuiste abusado sexualmente.
Hay muchas cosas que nos han pasado como comunidad. Todos llevamos un trauma que nos cicatrizó el alma y ahora no sabemos como superar eso. Bueno, te digo que no eres el único. Yo tambien tengo traumas y viví muchas cosas de niño que un niño en una familia funciona no experimenta. No te digo esto porque me quiero sentir una víctima, te lo digo porque quiero que sepas que siento tu dolor y quiero que aprendas que hay formas de superar tu pasado y dejarlo atrás y volver a empezar.
Dios me dio la oportunidad de entender la vida y mejorar la mía.
Pero para eso necesitaba salir de mi zona cómoda y hacer cosas que no hacía antes.
Como buscarlo a Él, leer, meditar, perdonar, buscar retos, mejorar como persona, luchar, y saber que tengo un propósito y que mi vida no es solo para mi sino para todos.
Entendí que la vida siempre va a tener retos, ya sea que la vida te los traiga o que tu los busques activamente.
Aprendí que es mejor buscar retos y luchar por lo que quieres que dejar que la vida te los traiga.
Por ejemplo, es mejor comer saludable y hacer ejercicio, que es un reto que escojo, que esperar a enfermarme y ser débil, que es un reto que me trae la vida. También es mejor activamente invertir y donar mi dinero que esperar que la vida me lo quite con una desfortuna. Lo mismo puedo decir de mi matrimonio, aprendí a ser activo a escuchar a mi mujer y darle detalles, a esperar que nos enojemos, se deteriore la relación y escuchar y dar detalles cuando la relación ya no tiene solución.
Dios me ha dado la bendición de ser activo en lugar de pasivo, salgo de mi zona cómoda para tener mejores resultados en lugar de esperar que la vida me saque de la zona cómoda para solo vivir sin resultados positivos.
Cuando tu estás activamente buscando retos, tú creces y los problemas que tenías antes se vuelven pequeños y tu te vuelves más fuerte.
Así como el buscar levantar más peso gradualmente para hacer tu cuerpo más fuerte y tonificarlo, así también tu vida se vuelve más fuerte cuando buscas problemas más grandes. Tu empiezas a crecer y a tener más en la vida. Te vuelves mejor líder.
Si en verdad quieres tener mejores resultados en tu vida, deja de vivir en el pasado y superarlo buscando a Dios. No eres el único que ha sufrido. Ve la gente caminando y nota como todos hemos tenido algún trauma, pero mucho lo superamos. No dejes que ese trauma sea tu verdugo y empieza a buscar retos que te vuelvan mejor persona.
Los buenos resultados vienen de todos los retos que superas y no hay nada mejor que tu busques esos restos porque sino la vida te los trae.
Es mejor que escojas ser mejor ahora buscando los retos que esperar que la vida te de un golpe y ser mejor después del golpe. Hay muchos que escogen ser víctimas por golpes de la vida y mueren como víctimas viviendo una vida mediocre.
Tu estas hecho para hacer un cambio en ti, en tu familia y en este mundo.
Así que empieza a ver resultados este año poniéndote retos necesarios en tu vida, en tu matrimonio, salud, trabajo, finanzas, con Dios, de caridad, de crecimiento personal, familiar y amistad.