Transforma tu cuerpo transformando tu mente. No hay otra manera...
Pero no se trata solo de tu cuerpo; también se trata de tu vida. Tenemos control absoluto sobre nuestras mentes, excepto cuando se nos ha enseñado lo contrario. Nos hemos vuelto tan débiles que dejamos que nuestra mente piense solo en el placer. Tenemos miedo de cualquier molestia o dolor.
Más que eso, nuestra mente es perezosa por naturaleza y no hacemos nada para controlarla. Por lo tanto, tenemos todo tipo de pensamientos negativos. Pensamos en nuestras relaciones fallidas, las cargas financieras, la infancia imperfecta y los problemas futuros. Además de eso, metemos basura en nuestro cerebro con noticias negativas, entretenimiento negativo, chismes e información inútil para mantener la mente ocupada. Todo esto crea preocupaciones, ansiedad y miedos. Además, perdemos el foco de nuestra vida y metas. Esta es la razón por la que estamos tan limitados para cambiar nuestro cuerpo y nuestra vida.
El dominio mental proviene del condicionamiento...
La mente débil crea acciones débiles. Es imposible crear una fuerza de voluntad fuerte con una mente débil. Esto significa que no importa cuánto te esfuerces por tomar mejores decisiones en tu vida para mejorar tu vida, siempre volverás a ser débil a menos que acondiciones tu mente.
Mejora tu mente para mejorar tu cuerpo y tu vida. Así como fortaleces tu cuerpo para tonificarlo y sobrecargar tus músculos, de la misma manera puedes fortalecer tu mente. Sin embargo, para fortalecer tus músculos necesitas salir de tu zona de confort y sufrir un poco de dolor. La incomodidad es lo que te hace fuerte. A menos que desafíes a tu cuerpo, tu cuerpo no se transformará. Lo mismo con tu mente. A menos que desafíes tu mente, no podrás controlarla. Todos los cambios internos duraderos requieren tiempo y esfuerzo.
Todo éxito comienza con tu mente, incluyendo la transformación de tu cuerpo...
Si has estado luchando para perder peso o cambiar algún mal hábito en tu vida, debes tomar el control de tu mente para que esto suceda. Piensa que tu mente es como un jardín. Necesitas protegerlo, nutrirlo y ser consciente de sus necesidades.
La calidad de tus pensamientos dicta la calidad de tu vida. Por lo tanto, deja de ver cualquier noticia negativa, chismes o cualquier cosa. Comienza a leer libros motivadores y adquiere el hábito de practicar cualquier arte.
La mente es un gran sirviente pero un terrible amo. Comienza a darte tiempo a solas y aprende a meditar enfocándote en una sola cosa. Por ejemplo, puedes enfocarte en estar agradecido por 10 minutos buscando todas tus bendiciones en tu vida. También puedes concentrarte en tu respiración durante 10 minutos o puedes concentrarte en tu futuro deseado. El ejercicio es enfocarte en lo que escogiste y si tu mente comienza a desviarse, volver a lo que decidiste enfocarte.
Las cosas se crean primero en tu mente y luego en la realidad. Empieza a vivir con tu imaginación y no con tu memoria. Muchos de nuestros pensamientos están apegados a nuestros sentimientos y eso crea nuestra memoria. Estos recuerdos pueden ser buenos o malos. Necesitamos dejar ir esos recuerdos y comenzar a imaginar nuestro futuro y dejar que esa imaginación guíe nuestro camino.
Otra forma de fortalecer tu mente es...
No hay errores, solo lecciones. Toma riesgos y no te detengas hasta que lo hagas bien. El fracaso solo ocurre cuando te rindes. Así que sé implacable y cuando ocurra una tragedia, haz que sea una oportunidad. De las luchas viene la fuerza. Así que necesitas la tragedia para mejorar tu mente, tu cuerpo y tu vida.
Recuerda que tu vida real es lo que está en tu mente. En otras palabras, tu mente dicta tu vida. Entonces, si deseas tener éxito en transformar tu cuerpo, perder peso o en la vida en general, debes comenzar con tu mente. Transforma tu cuerpo transformando tu mente.