Todos los seres humanos tenemos momentos de duda y debilidad. Cuando me pasan esos momentos, empiezo a pensar en todas las personas y animales que arriesgan su vida cada día para poder sobrevivir y comer.
Por ejemplo, en México, donde los narcos han tomado autoridad, la gente tiene que seguir sus reglas o pagar con sus vidas. Muchas de estas personas son ciudadanos que hacen el bien, pero la realidad es que a los narcos no les importa.
Otro ejemplo es en la vida silvestre, la cebra por ejemplo, para beber agua y pastar, tiene que estar alerta por si los leones van a atacarla. El león también puede ser golpeado por un alce y resultar mortalmente herido.
Tenemos algunos humanos arriesgando sus vidas pescando cangrejos, patos invernando sin saber que pueden ser alcanzados por una bala, etc. Mientras tanto, muchos arriesgan sus vidas; Comparado con esto, lo tengo fácil. Pero no siempre fue así. Hubo en algún momento de mi vida en el que yo también necesité sobrevivir.
Gracias a esta etapa, mi vida ha sido más fácil ahora. Aprendí a ser fuerte...
Todas estas personas que arriesgan sus vidas todos los días son más fuertes que las que no lo hacen. Se mentalizan y aprenden a vivir con estos riesgos. También los animales, si comparas un animal doméstico con uno salvaje, las posibilidades de supervivencia de uno respecto del otro son drásticamente diferentes.
Lo mismo sucede con los seres humanos. Cuantas más desgracias sufre, más fuerte se vuelve si así lo decide...
Las personas fuertes son fuertes porque sufrieron. Estos desafíos o sufrimientos los fuertes los enfrentan en lugar de evadirlos. Estas personas también sienten ganas de darse por vencido cuando están sufriendo, pero saben que ese dolor o desafío es temporal y por eso no se dan por vencidos y continúan hasta lograr su objetivo. La fuerza nunca se crea si no hay resistencia.
Entonces, para volverte fuerte tienes que pasar por desafíos...
La conclusión es que debes tener desafíos y sufrimiento si quieres volverte fuerte. Aquí te voy a dar algunos consejos para fortalecer tu mente.
Medita cada mañana durante sólo 15 minutos y empieza a controlar tus pensamientos.
Levanta pesas con el objetivo de hacerte más fuerte.
Tome duchas frías por las mañanas.
Encuentra un desafío en la vida que te asuste y acéptalo.
Lucha por tus valores incluso si el mundo está en tu contra.
Visita un país del tercer mundo o visita un lugar pobre y vive allí durante unas semanas.
Haz retiros espirituales con el objetivo de no tener comodidades a tu alcance.
Tenga conversaciones difíciles con sus seres queridos y las personas que le rodean.
Recuerda que la única manera de volverte mentalmente fuerte es a través de desafíos, resistencia y sufrimiento. No huyas de esto. Es mejor afrontarlo, vivirlo y hacerse más fuerte. Lo que estás pasando no es para toda la vida, es sólo un momento de tu vida, no lo olvides.
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