Tenía sobrepeso, más de 200 libras y medía 1, 62 m. Nunca había pedido ayuda…
Un día su amiga la invitó a hacer ejercicio con nosotros y le entró la curiosidad de venir. Después de ese día su vida y su cuerpo cambiaron.
Jessie no sabía que estaba en depresión hasta un par de años después, cuando empezó a analizar su vida. Nunca pensó que necesitaba perder peso y trabajar en sí misma. Pero ese día, cuando su amiga la invitó a hacer ejercicio, se dio cuenta de que era una esperanza para ella.
Jessie se ha comprometido desde entonces. Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Tiene un esposo que no la apoya con sus dos hijos.
Jessie ha tenido muchos inconvenientes, accidentes automovilísticos, dos niños hiperactivos, problemas familiares e incluso problemas económicos. Muchas veces quiso rendirse y dejar de luchar. Pero ya ha estado en depresión antes y sabe que no quiere esa vida. Así que sigue luchando contra la adversidad.
Ha logrado seguir haciendo ejercicio y comiendo saludable durante estos últimos dos años...
Después de dos años de compromiso, Jessie perdió más de 70 libras, pesando 130 libras ahora. Pero lo que realmente importa es que ha cambiado su forma de pensar y su mentalidad.
No hace mucho tiempo, evalué a una de nuestras miembros que está teniendo dificultades para perder peso. Ella ha estado con nosotros casi un año y está estancada. Lo que he notado sobre nuestra miembro en particular es que se estresa fácilmente. No sabe cómo lidiar con los problemas.
Uno de sus hijos se enfermó, al otro le diagnosticaron diabetes, se divorció, su madre murió y luego la estafaron con su único automóvil. Estos son problemas reales. La vida es difícil y sé que está haciendo todo lo posible para mantenerse constante.
Cuando estábamos hablando de sus resultados, trató de mantenerse fuerte hasta que le dije algo que le dio permiso para hablar y comenzar a llorar. No quería soltarse y hablar de ello. Le hice saber que está bien hablar de ello y llorar. Necesitaba liberarse y dejar salir todo.
Mi pregunta para ti es ¿cuáles son tus luchas? ¿Con qué estás lidiando? ¿Qué problemas te están frenando?
La vida no es fácil y sé que todos tenemos problemas reales. Todos estamos luchando batallas reales y muchos de nosotros no nos damos por vencidos.
Estoy aquí para darte palabras de aliento y hacerte saber que no estás solo luchando por convertirte en una mejor persona. Que todos estamos en el mismo barco y todos estamos haciendo lo mejor que podemos para mantenernos a flote.
Lucha, no vuelvas a ser quien solías ser. No funcionó antes. No va a funcionar de nuevo. Sigue luchando y deja que un nuevo tú renazca de las cenizas de superar todos estos problemas. La vida mejora. Vas a tener altibajos en la vida. No dejes que los bajones afecten tus metas.
Solo recuerda luchar de manera inteligente y aprender todo lo que puedas para superar los problemas. No se trata solo de luchar. Ten estrategias. Las guerras no se ganan luchando solo. Lo harán aquellos que tienen estrategias, son inteligentes, resilientes, comprometidos y perseverantes.
Y no olvides hacer de Dios tu compañero en tus luchas. No hay nada que no puedas hacer si haces a Dios tu compañero.
Unas Palabras de Aliento
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